1 COMPOSICIÓN, COLOR.

ran

RAN (AKIRA KUROSAWA, 1985).

Akira Kurosawa es quizá el más “occidental” de los maestros japoneses, en cuanto a su forma de realizar y entender las imágenes. En Ran, su adaptación del Rey Lear al medioevo japonés, nos ofrece muchos temas de estudio y comentario. En primer lugar, la composición de los planos, las líneas de fuerza y movimiento interno nos brindan un ejemplo excelente para revisar lo que hemos visto en los epígrafes correspondientes a este respecto. El uso del color, el rojo en este caso, no ofrece la menor duda: no sólo es estéticamente hermoso, sino que es siempre el narrativamente adecuado. El asalto al castillo está teñido del color de la muerte, pero no deben pasar desapercibidos los planos con el sol (símbolo de vida), velado por el humo, ni los vectores de movimiento interno que marcan los desplazamientos de los soldados. Por último reseñar que en esta secuencia Kurosawa hace un magnifico uso de la música no diegética, al abrir un paréntesis en el sonido ambiente de la batalla, para transmitirnos el sentimiento de tristeza que inunda la situación: el de un padre traicionado por sus hijos.